Otro estudio acerca de la efectividad de los tratamientos conductuales.
Los niños con una capacidad de lectura deficiente que se sometieron a un programa intensivo de seis meses de formación para mejorar su capacidad de lectura mostraron una mayor conectividad en una región particular del cerebro, además de obtener importantes avances en la lectura, según un estudio publicado en la revista Neuron.
Para el estudio, los autores asignaron aleatoriamente a 35 lectores deficientes de 8 años de edad a un programa intensivo de recuperación de lectura y a 12 niños de la misma edad a un grupo control que recibieron una formación normal. Para compararlos, también se incluyó a 25 niños de edad similar que obtuvieron una calificación media o por encima del promedio en la lectura por sus profesores.
Utilizando una tecnología denominada imágenes de tensor de difusión (DTI), los investigadores fueron capaces de medir las propiedades estructurales de la materia blanca de los niños. Al comienzo del estudio, los lectores pobres mostraron una calidad de la materia blanca inferior que los lectores promedio, en una región del cerebro llamada centro semioval anterior izquierdo. Seis meses más tarde, al finalizar la formación intensiva, los lectores pobres mostraron un aumento significativo de la calidad de esta región, mientras que los niños que no recibieron esta formación no mostraron este aumento, lo que sugiere que los cambios observados no se debe a la maduración natural del cerebro.
Para el estudio, los autores asignaron aleatoriamente a 35 lectores deficientes de 8 años de edad a un programa intensivo de recuperación de lectura y a 12 niños de la misma edad a un grupo control que recibieron una formación normal. Para compararlos, también se incluyó a 25 niños de edad similar que obtuvieron una calificación media o por encima del promedio en la lectura por sus profesores.
Utilizando una tecnología denominada imágenes de tensor de difusión (DTI), los investigadores fueron capaces de medir las propiedades estructurales de la materia blanca de los niños. Al comienzo del estudio, los lectores pobres mostraron una calidad de la materia blanca inferior que los lectores promedio, en una región del cerebro llamada centro semioval anterior izquierdo. Seis meses más tarde, al finalizar la formación intensiva, los lectores pobres mostraron un aumento significativo de la calidad de esta región, mientras que los niños que no recibieron esta formación no mostraron este aumento, lo que sugiere que los cambios observados no se debe a la maduración natural del cerebro.
Fuente: Neuron 2009
Keller TA y Just MA
Artículo traducido: revista Revneurol
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